sábado, 24 de diciembre de 2016

Corea del Sur (Seúl)

Hace un par de días regresé de Corea del Sur gratamente sorprendida por este pequeño país. Su tecnología, la amabilidad de su gente, los contrastes, la nula delincuencia..., han hecho que me haya cautivado profundamente.

El vuelo, con Air China, costó 525 euros, debido a que iba con fechas predeterminadas, pero encontré algunos por 430 euros con Air China y Finnair, (los vuelos de ida tienen escala en Beijing, si vuelas con Air China, o en Finlandia si vuelas con Finnair; los de vuelta, escalas en China y Alemania, o nuevamente en Finlandia, dependiendo de la aerolínea).


La escala en Beijing era de 3 horas, y entre desembarcar, controles de inmigración y control de seguridad (en el que te quitarán mecheros y las baterías auxiliares que no tengan especificación para China y dependiendo de los gramos de litio y el número de celdas de la batería), al final llegué a la puerta de embarque a menos de una hora de embarcar.






Si vas con tiempo al aeropuerto de Beijing, puedes, aparte de comprar en el Duty Free, disfrutar de un masaje (en sillón o con masajista), con precios irrisorios (20 minutos 5 euros con una masajista); si el tiempo del que dispones es de 10 horas o más, te recomiendo que salgas a ver la ciudad (o lo que puedas de ella). Para China, los españoles necesitamos visado, pero si tu escala es de menos de 72 horas, puedes salir del aeropuerto sin coste con un visado temporal (un sello en el pasaporte que te ponen allí mismo).

Antes de viajar a Corea, os recomiendo echar un vistazo a este link: Visitar Corea y que tengáis muy pero que muy en cuenta, que Corea es un país caro, de hecho, el más caro de los países asiáticos que conozco.

Corea tiene varios aeropuertos principales: Incheon, Gimpo, Busan y Jeju, muy bien comunicados, (los 2 primeros con la capital, Seúl, por tren, autobús o taxi). (Del aeropuerto a Seúl). 
La moneda es el Won surcoreano (cuyo cambio a diciembre 2016 es de 0.00080 euros/won).

En cuanto al alojamiento, Corea brinda todo un abanico de posibilidades: casas de huéspedes, alquiler de apartamentos, moteles, hoteles de mayor o menor categoría...(Alojamiento en Corea)

Hay un tipo de hoteles en Corea del Sur conocidos como “hoteles del amor” que son habituales en todas las ciudades y suelen ser lo más hortera que podáis imaginar. Aún así, muchos los utilizados porque ofrecen buenas ubicaciones y calidad/precio correcto (fácilmente identificables por los colores horteras y porque los accesos al garaje de dichos hoteles tiene cortinillas hasta la mitad del cuerpo). Cuando reservé y por desconocimiento, uno de los hoteles en los que estuve era de este tipo. Aparte de la funcionalidad de los mismos, son hoteles muy limpios y seguros (las puertas estaban siempre abiertas, incluso después de limpiar, dejaban la puerta abierta)

En Seúl me alojé en el Ramada Jongno, mucho más occidentalizado y con una ubicación increíble.


En cuanto a la comunicación, aquí prepárate a que en el mejor de los casos (y difícil lo vas a tener), oirás algo que no es inglés sino "korenglish", que te pondrá los ojos como a ellos intentando averiguar qué quisieron decir. Si hablas coreano, enhorabuena porque podrás comunicarte sin parecer un mimo.



Seúl



Es la capital, centro neurálgico que contiene al 50% de la población de todo el país. Rascacielos junto a templos budistas, diamantes junto a puestos de comida callejeros, restaurantes por doquier... 

Seúl es una ciudad de contrastes, en la que hay tantos rascacielos como zonas antiguas plagadas de pequeñas casas al borde de la ruina. 
En Seúl, la gastronomía y los taxis son lo único que son más baratos que aquí. De restaurantes, normalmente pides un plato principal que se acompaña de muchísimos pequeños platos, así que de una sola tacada puedes experimentar muchos sabores, incluido el típico kimchi. Hay restaurantes de comida coreana, puestos callejeros en algunos barrios y cocina internacional para los menos atrevidos. Si quieres probar lo que es el picante, prueba con el bibimbap de pulpo, al que califico como el plato más picante del mundo. Mención especial merece el bulgogi de ternera que es excelente.


Qué ver en Seúl:
Los Palacios reales. Son cinco, pero los más importantes son: Gyeongbokgung, Changdeokgung y Changgyeonggung. 
Cerca de los palacios está el santuario Jongmyo, que es uno de los tesoros más importantes de Corea y un lugar para dar paseos rodeado de jardines y árboles.
Imprescindible perderse por la zona de Insa-dong y sus callejuelas. Está repleto de tiendas y opciones de ocio, así como de puestos callejeros y galerías de arte muy interesantes. Un buen lugar para tomarle el pulso a la ciudad, sin duda.
El templo Jogyesa es el núcleo del budismo Zen en Corea y su altar es uno de los más sagrados para los budistas coreanos. Un lugar pequeño, muy colorido y tranquilo.
La torre Jongno, el Tapgol Park y la campana Bosingak.
Si quieres saber dónde se originó el hit de PSY, podéis desplazaros hacia Gangnam. Además de enormes centros comerciales, es un cóctel de edificios vanguardistas, gente guapa que viste a la última, aderezado con un poco de taekwondo, el deporte nacional de Corea.
No obstante, si quieres tranquilidad en Gangnam también tienes el templo Bongeunsa, un remanso de paz en mitad de la vorágine de la metrópolis.
Para los que les gusten las buenas vistas, su lugar es la N Seoul Tower, uno de los grandes iconos de la ciudad con sus 236,7 metros de altitud a los que debes sumar los del monte Namsan.
A los nostálgicos y aficionados al deporte les recomendaría echar un vistazo al vetusto Estadio Olímpico de Seúl 
Si quieres hacer algunas compras puedes ir al mercado de Dongdaemun o la zona de Myeong-dong.

Transporte en Seúl:

Fácil, bien organizado, puntual y no tan caro para el buen servicio ofrecido. En general el transporte público llega a cada punto de Corea o casi.

Al ser un país pequeño y con buenas autopistas, no se tarda mucho en llegar de un sitio a otro. De Seoul a Busan, por ejemplo, dos de los puntos más alejados del país, son sólo 6 horas de bus.
  
Estaciones:


En las ciudades grandes, suelen haber varias estaciones de tren y de bus, aunque a menudo una de ellas es la más importante.

Las estaciones varían mucho de una ciudad a otra. Algunas son ultra-modernas, asociadas a menudo a grandes centros comerciales, con grandes plazoletas de comida y otras veces (incluso en ciudades grandes y turísticas) son sencillas y anticuadas.


AUTOBUSES

En general, los autobuses conectan todo el país y llegan a ciudades de provincias y parques nacionales. Fue el principal medio de transporte que utilizamos y el que nos recomendaban los locales. La frecuencia es continua durante el día, en general cada 15 o 30 minutos, como mucho cada hora, entre principales ciudades.

Para los parques, especialmente los más remotos, no hay tanto servicio, salvo que sean accesibles con buses urbanos desde alguna de las grandes ciudades (Daegu, Gwangju, Daejeon).

Despúes de varias semanas en Corea, no nos quedó muy clara la diferencia entre los buses “intercity” y “express”. A menudo estas estaciones están juntas. Nosotras simplemente preguntábamos en la información turística o a alguna persona y nos indicaban a qué taquilla debíamos ir.

Comprar un billete de bus o tren siempre nos resultó fácil. A veces llevábamos el nombre de la ciudad escrito en coreano, pero no es indispensable. En los billetes, las ciudades también viene escritas en inglés. Comprueba bien siempre, hay ciudades con nombres parecidos. Sólo nos pasó una vez, que nos vendieron el billete para otra ciudad, nos dimos cuenta y en seguida nos lo cambiaron.

La compra se puede pagar con tarjeta de crédito.




Metro en Corea:


Las principales ciudades disponen de metro: Seoul, Busan, Daegu. Gwangju y Daejeon.

El precio es de 1.200 W. En el caso de Seoul, el precio mínimo es 1.150 W y puede subir a 1.600 W para distancias mayores a 10 km o más, idem en Busan, 1.200 o 1.400 W según dstancia recorrida.

Los metros son modernos, con señalítica en inglés. Fáciles de usar. Lo malo es que no funcionan las 24 horas, incluso en Seul.

Muchos mapas con las diferentes salidas en cada estación. Es difícil perderse.

En Seul, si se compra el billete sencillo, queda un depósito de 500 W que te devuelven en las máquinas una vez has usado el servicio. Aunque han comenzado a cambiar estos billetes por unos normales sin depósito.



Tarjetas recargables

En Seul se puede comprar la T-Money, una tarjeta recargable para usar el transporte público. Es interesante si vas a estar un tiempo largo. Cuestan 2.500 W de los cuales sólo recuperas 500 W al devolverla. Con la tarjeta te ahorras 100 W por trayecto y puedes conectar con buses los 30 minutos después de usar el metro. 
  



Curiosidades sobre Corea del Sur:

  • Comen pulpitos vivos
  • Suelen jubilarles a los 50 años 
  • Las "ajummas" (abuelas) son como Hulk 
  • La mitad del país vive en Seúl
  • Es el país que más alcohol consume
  • Es el país con el Wifi más rápido y hay por todos lados
  • Les encanta el karaoke y lo hay en todos lados
  • Las cremas y maquillaje coreanos son de los mejores del mundo
  • Está mal visto el escote pero no enseñar las piernas
  • Fuman mucho
  • Escupen sin parar
  • En el centro de la ciudad está prohibido fumar, y por todos lados hay tramos de calle en los que no se puede fumar.
  • Se paga con el móvil
  • Los coreanos son 50 millones y viven en un territorio un poco mayor que Andalucía
  • Descansan en cuclillas, y los podrás ver en todos lados en esta postura
  • Son altos, olvídate de la idea preconcebida
  • Los programas de televisión son "muy frikis" (pero mucho), y les gustan mucho también las telenovelas
  • Cuantos más hijos tiene una pareja, más impuestos pagan
  • Parece ser que por una cuestión genética, los coreanos no sudan, y si lo hacen, su sudor no huele. De modo que en Corea del Sur es complicado (aunque no imposible) encontrar desodorante
  • Dicen que en Corea comen perro, pero yo lo único que vi en relación a estos animales es que los quieren, los tienen como mascotas y les visten y calzan como si fueran muñecos

  • En los restaurantes hay siempre un timbre en la mesa al que llamar si necesitas algo. En las cafeterías, te entregarán algo similar que sonará cuando tu pedido esté preparado y puedas ir a por él
  • Ojo con los coches, son los dueños de las calles sobre todo en las grandes ciudades. Aunque vean a peatones ante un paso de cebra jamás pararán… a no ser que sea el peatón el que es lance a cruzar y les obligue a detenerse.
  • No hay papeleras en las calles, uno puede buscar con detenimiento que le será casi imposible encontrar un lugar donde tirar ese papel o esa botella que lleva en la mano. Sin embargo en el metro o en las estaciones de tren si hay papeleras con diferentes compartimentos para poder reciclar lo que se tira.
  • En las grandes avenidas, los pasos de cebra que hay en los semáforos son muy anchos, y separados en dos, uno para cada sentido lo cual se indica con una flecha… pero nadie hace caso y van por donde mejor les cuadra. Además cuidado en los semáforos con las bicicletas y las motos (no respetan semáforo alguno).
  • En Corea del Sur el móvil parece una extensión del brazo de cada coreano. Siempre van con él, ya sea hablando, escuchando música, chateando… Da igual donde estén, el teléfono es fundamental para ellos
  • Hay una franja de edad en la que es difícil saber cuantos años tiene un coreano. Entre los 20 y los 40 parece que durmieran en formol, es imposible saber si alguien es universitario o tiene ya una familia con hijos desde hace años. Y a partir de los 40, pasan a un estadio más arrugado pero más de lo mismo, como no les veas con canas fijo que no adivinas que igual son abuelos
  • No se os debe ocurrir nunca sonaros la nariz en la mesa, se considera de muy mala educación. Pero si puedes sorber la sopa, una cosa por la otra
  • Los enchufes y la potencia de la luz son iguales a España
  • En todos los hoteles hay batines, pantuflas para la habitación y chanclas para la ducha
  • El parque móvil coreano es novísimo con coches de alta gama y con todos los cristales tintados, y generalmente los coches son blancos o negros, no se ven muchos coches de otros colores por lo general.
  • El WC es una mezcla de WC occidental con lavadora, secadora y nave espacial (chorros para lavarte, aire para secar, calefacción, regulación de potencia, orientación, etc...)

Qué comprar:

Contando que Corea es el país asiático más caro, y que los precios en general son equiparables a muchas ciudades españolas, lo de las compras se traslada (al menos en mi caso), a cosas que no puedo comprar en España o algo especialmente curioso. La calidad coreana es muy buena, nada que ver con otros países asiáticos, y algo muy coreano son:
  1.  las parkas (algo más económicas que en España). Marcas como North Face son muy populares en Corea, y el precio es entre un 15-25% más económico que en España.
  2.  los calcetines: aquí hay todo un universo de lo "friki". Desde calcetines de Korea con la bandera hasta de superhéroes, dibujos animados o cantantes
  3. los korean toki o conejitos de visón
  4. los gorros, gorras o sombreros
  5. las pelucas 
  6. el gingseng rojo
  7. los sellos de madera o piedra
  8. los cuadros con grafía coreana
  9. las cremas y maquillaje
  10. cerámica ritual o de té
  11. la tecnología
  12. la ropa y accesorios





Corea me ha sorprendido gratamente, es un choque cultural, otro mundo, pero espero volver muy pronto para poder conocer algo más de este pequeño y desconocido país.

Espero que os sirva de ayuda.


                “Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas.”